1.Lo cultural como patrimonio antecede las relaciones ambientales de las sociedades modernas.

 

2.Frente a la consideración de definir al ambiente como recurso existe también realidades sociales que conciben el ambiente como derecho.

 

3.Lo cultural dota al ambiente de conocimientos y saberes que comprometen lo ambiental con la ciencia, el saber y la ideología.

 

4.Lo cultural desde estas tres condiciones relativiza su concepción sistémica e introduce en su comprensión el análisis de los conflictos y los riesgos.

 

5.Concebir lo ambiental desde lo cultural invita a comprender el ambiente desde sus diferencias y particularidades.

 

6.La piedra angular del papel que cumple la cultura en la Administración Ambiental se centra en la comprensión de las formas de organización social y los diferentes propósitos que determinan la relación de las sociedades con los ambientes.

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7.Si bien son importantes los aportes de los aspectos filosóficos, arqueológicos y estéticos frente al conocimiento de los diferentes ambientes, son necesarios los reconocimientos de los aspectos históricos, antropológicos y sociológicos que nos ayuden a comprender las formas de organización social frente a la relación y manejo del ambiente.

 

8.Cada forma de organización social y los propósitos que esta persiga en relación con el ambiente debe ser congruente con los aspectos culturales de cada ambiente determinado.

 

9.Las condiciones particulares de América Latina por su riqueza en biodiversidad y cultural exige reconocer la sustentabilidad de sus procesos ambientales a partir del reconocimiento de sus contextos territoriales, sus representaciones,  luchas sociales y sus formas de organización en sus procesos de modernización.

 

10.Frente a los valores de la eficiencia y la rentabilidad, la riqueza de las relaciones ambientales están más sustentada en sus procesos de sustentabilidad cultural.